*Bernardo Congote

Las crisis tienen por bondad la de permitir pensar y repensarlo todo[i]. Las elecciones se  prestarían para repensar (y actuar en octubre) las bondades del sistema federal imperante en la República Argentina. Tarea que se plantea aquí sólo desde parámetros políticos y económicos (si bien otros parámetros también podrían aportar al análisis).

La tarea se inspira en la revisión de los antecedentes del ascenso de Hitler en Alemania el siglo pasado (Poulantzas, 1971)[ii] . Más acá de enredarse en explicaciones de cajón, el autor sugiere que, en Alemania, su sistema federal podría explicar parte del cuadro sociopolítico que facilitó la apertura del hoy calificable de <<abismo>> hitleriano.

Algunos de los factores en cuestión, serían: a. Que la llamada revolución democrático burguesa impuesta por Bismark <<desde arriba>>, habría desconocido el persistente atraso feudal alemán; b. Que esta dicotomía se habría opuesto a la <<realización de la unidad nacional de Alemania>>[iii] y c. Que la estructura política de las comarcas alemanas, profundizaron las dificultades para lograr dicha unidad.

Poulantzas afirma que: <<las comarcas… gozaban de un estatuto jurídico y administrativo particular, disponiendo de parlamentos, gobiernos y aparatos de Estado ampliamente autónomos>>[iv]. Lo que le permite concluir al autor, que estos factores constituían el correlato de la <<debilidad hegemónica de la burguesía alemana>>. (Panorama que resultaría parecido al del actual aparato político argentino)

Si lo anterior no bastara, habría sido probable que este cuadro político hubiera contribuido: a. a la debilidad comercial externa de Alemania; b. a que ello le hubiera impedido hacerse como imperio colonial del siglo XIX; c. a que <<gracias al papel político (federal) de los grandes terratenientes… la industrialización se desarrolló en ‘enclaves encajados’, … dejando … secuelas importantes[v] y d. al empobrecimiento de la agricultura alemana hacia 1929 comparándola con 1913[vi].

Los elementos históricos aquí traídos de Alemania serían afines a la estructura política argentina actual, entre otros aspectos, porque: a. La Argentina también acusaría en su sistema federal haber dotado a las provincias de múltiples autonomías; b Esta bipolaridad entre el Gran Buenos Aires y las provincias, explicaría evidentes fisuras que se han probado refractarias a algún proyecto político de <<unidad nacional>>[vii]; c. La conservación de los poderes provinciales tendría cierto tufillo retaliatorio de las regiones contra el centro, producto de mal tratos históricamente abundantes.

Pero no ocurriría lo mismo en lo económico. A diferencia de Alemania, el poder terrateniente  argentino aparecería como soporte, no lastre, del modelo federal. Con el atenuante comparado de que la verdadera potencia económica argentina descansaría en ese poder agropecuario porque se ha convertido en un empresariado comercial exportador; capacidad que, comparativamente, no demostraría tener el capitalismo industrial argentino[viii].

Efectivamente, la estructura económica argentina explicaría que la Argentina, a pesar de ser la agropecuaria provincial un fortín de la estabilidad cambiaria, no cuenta con una industria relativamente centralizada capaz de contribuir equitativamente a la dinámica exportadora[ix]. Ello se confirmaría observando que la capacidad generadora de divisas que tiene el sector agrario (uno que exporta mucho más de lo que importa), se queda atrapada en la capacidad consumidora del sector industrial. Y que, peor, el balance agrícola exportador-importador es generador de divisas versus el balance industrial que resultaría sólo consumidor de divisas (importa mucho más de lo que exporta)[x].

Esto ayudaría a explicar la existencia de oposición fuerte entre la UNIDAD NACIONAL a la que viene apelando Macri desde hace meses, y la fuerza segregacionista del federalismo provincial. Sólo que después de las PASO, nuevamente amenazado por el <<abismo K>>[xi] (como lo fue en el régimen cristinista), al federalismo agropecuario le convendría entender que la UNIDAD NACIONAL, paradójicamente, le ayudaría a preservar sus tradicionales privilegios federales.

En el pasado, las provincias argentinas se habrían lucrado de su productiva independencia oponiéndose a un Gran Buenos Aires relativamente improductivo y deficiente gobernador nacional. Pero desde cuando el cristinismo se inventó la estúpida retención exportadora (exoticidad perversa mirada a escala global), el castigo sufrido por los agropecuarios fue un aviso de que, cuando volviera, como amenaza hacerlo ahora, <<¡volverá por todo!>>.

El federalismo terrateniente argentino muy exitoso desde el siglo XIX, por primera vez estaría viendo la amenaza directa y profunda a la conservación de sus bien trabajados beneficios. Y, de paso, se encontraría con que sus coequiperos, los industriales centrales urbanos, aparecerían atados de pies y manos a la ingobernabilidad coimera que promete reproducir el <<abismo K>> si llegare a ganar las elecciones de octubre.

Podría ocurrir, entonces, que las elecciones próximas abrieran la posibilidad: a. de que las provincias <<pongan sus barbas en remojo>> porque sus tradicionales beneficios independentistas estarían a punto de verse socavados; b. de que las empresas centrales igualmente vieran cómo el régimen K amenazaría toda posibilidad de hacerse competitivas en el exigente marco global; c. de que, por tanto, la UNIDAD NACIONAL jalonada por las escasas soluciones diseñadas desde el <<abismo M>>, viera imperativo cerrar filas protegiendo sus intereses sectoriales; y de que por consiguiente, d. sea esta la hora <<estructuralmente viable>> y electoralmente factible de repensar el federalismo tradicional argentino.

¿Cómo? Votando NACIONALMENTE el 27 de octubre.

[i] Morin, Edgar. El método 1. El espíritu del valle, 1977.

[ii] Algunos argumentos han sido tomados de Poulantzas, Nicos. Fascismo y Dictadura. Bogotá: Siglo XXI. P 18-30, 1971

[iii] Cit., p. 20. Tómese en cuenta aquí desde ahora, el hasta ahora, fallido llamado a la Unidad Nacional propuesto por Macri en su iniciativa de <<los diez puntos>>.

[iv] Cit., p. 21.

[v] Cit., p. 21.

[vi] Cit., p. 22.

[vii] Ténganse en cuenta el, hasta ahora, fallido llamado a la Unidad Nacional propuesto por Macri en su iniciativa de <<los diez puntos>>.

[viii] Con el agravante de que la <<causa de los cuadernos>>, habría develado que las malas prácticas constituyan el eje de la dinámica empresarial urbana argentina involucrando a todo el empresariado sin distinción de estrato.

[ix] El autor desarrolla actualmente una investigación académica que ofrece datos preliminares al respecto observando la serie 2008-2017 del comercio entre Argentina y la Unión Europea.

[x] Entre 2008-2017, la agropecuaria habría exportado hacia la Unión Europea aprox. 86 mil millones de dólares importando 3 mil millones (generando) mas 83.000 millones, mientras que la industria habría exportado aprox. 19 mil millones e importado 84 mil millones de dólares (consumiendo) menos 65 mil millones).

[xi] https://www.federalismoylibertad.org/el-abismo-m-o-el-abismo-k/

 

 

*El autor es miembro del Consejo Internacional de la Fundación, profesor universitario colombiano, y autor del libro: La iglesia (agazapada) en la violencia política (www.amazon.com) y escribe el blog colombiano:

http://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote