La Fundación Federalismo y Libertad y la Fundación Friedrich Naumann realizaron una Jornada Homenaje a Julio Argentino Roca, en el marco del centenario de su muerte. Dicho evento, se realizó el 2 de octubre en el Teatro del Hotel Hilton, y reunió a un importante número de asistentes, quienes se acercaron al hotel, para escuchar las exposiciones del analista político Rosendo Fraga, del historiador Paéz de la Torre y del economista Gustavo F. Wallberg.
Los ejes temáticos del encuentro fueron los aspectos biográficos del ex presidente tucumano, la economía y la geopolítica en el periodo roquista.
La apertura del evento estuvo a cargo de Lars Janssen de fundación Friedrich Naumann. Moderaron los paneles José Guillermo Godoy, presidente de Federalismo y Libertad, y José Manuel García Gonzalez, Miembro del Consejo de Administración de Federalismo y Libertad.
Wallberg, que se explayó sobre la visión económica de Roca, destacó que su figura todavía es tomada como referencia, “y con justicia” cuando se habla del potencial de progreso del país.
“Sin embargo, su tránsito por el Gobierno, sobre todo en su primer período (1880-1886) no fue calmo”, afirmó el economista. “Debía encabezar la consolidación del gobierno nacional, condición para el desarrollo económico. Las tareas pendientes eran integrar el país y hacer aprovechables los recursos naturales. La magnitud del esfuerzo implicó unos primeros años de mucha inestabilidad, tanto política como económica, pero con una línea clara de lo que se pretendía en general que se tradujo en buenos resultados. Crecimiento económico, recepción de inmigrantes, salario real en suba, infraestructura, son algunas de las muestras, y a un ritmo que no fue superado todavía. Y no sólo por el sector agrícola (10% anual), como suele destacarse, sino también por la industria (8% anual), con una tasa de crecimiento mayor que la del PIB (7% anual)”, destacó el docente de Historia Económica.
En una aproximación al presente, Wallberg señaló que ni aún en tiempos de restricciones financieras y shocks internacionales , Roca perdió “su eje fundamental: un marco institucional que no alejara a los inversionistas y tuviera como herramienta esencial la integración al mundo”. En ese contexto, la crisis que vive hoy la Argentina, incluidas las mayores tasas de inflación, puede explicarse “por debilidad institucional”. “Es decir, el abandono de las pautas básicas que sostuvo Roca”.
Por su parte, Rosendo Fraga abordó los aspectos políticos de Roca, en cuanto a su figura y su gestión. Según Fraga, Roca, junto con Yrigoyen y Perón, fue uno de los tres grandes líderes políticos de la Argentina que dieron origen a los tres movimientos que gobernaron el país durante décadas: Conservadurismo, Radicalismo y Peronismo.
En cuanto a la política indígena, Fraga afirma que se cuestiona a Roca en función de afirmaciones falsas. Lo primero a tener en cuenta es que en la campaña al Río Negro que realiza como Ministro de Guerra en la Presidencia de Avellaneda, se hizo en base a una ley sancionada por el Congreso de la Nación. La campaña fue para someter a las leyes del estado nacional a las tribus que no las aceptaban, unos 10.000 indios. La mayoría había aceptado su inserción en el Estado argentino; incluso la quinta parte de las fuerzas que comandó Roca eran indígenas al mando de sus caciques. En esta campaña murieron 1.200 indios de pelea; no hubo exterminio ni aniquilación. Que parte de los indios sometidos pasaran a formar parte de las Fuerzas Armadas, a trabajar en las estancias o a educarse en las escuelas de la orden salesiana, fueron políticas de inserción laboral y social, lógicas para la época. Es interesante que el revisionismo kirchnerista, que cuestiona a Roca como la peor figura de la historia -tanto es así que el Ejército no puede participar en ningún acto conmemorativo del Centenario de Roca, aunque fue Teniente General y Presidente en dos períodos constitucionales- reivindica a Rosas, quien en su campaña al sur contra los indios dio muerte a 3.400 de estos como él informa, es decir tres veces más que en la campaña de Roca en el mismo territorio. Además, la legislatura bonaerense en 1841 declara a Rosas “benemérito de la Patria” por “haber matado 40.000 indios”. Esta información es inexacta, pero muestra la cultura imperante en la época de Rosas: se multiplicó por casi doce la cantidad de indios que había matado para enaltecer su figura.