Por Bernardo Congote
Miembro del Consejo Internacional de la FYL
Podría ser otro anti récord Guines. Probablemente no se conozca en la historia moderna otro país que, con el Qatar, cotice quince precios distintos para el dólar.
Por supuesto que me gustaría estar equivocado. Pero bajar de 15 a 10 o a 5 tipos de cotizaciones, también sería un exabrupto.
El caso no es aislado, para peor. En esta misma Argentina se presenta al descuadernado Milei algo así como el hombre que removió la política hasta los cimientos.
Y si ello no bastara, Alberto, el presidente de los 15 dólares ( ) ¡aspira a reelegirse en 2023!
¿Tiene límites la incapacidad autocrítica que simboliza esta suma de fenómenos? ¿O su par, su proclividad a rendirle culto a su posible tumba?
Desde Egipto pasando por Grecia, la Edad media o los Estados nacionales, la moneda siempre ha sido el medio que simboliza la fortaleza productivo – creativa de las culturas.
La Sal, el Oro, el Papel Moneda (como el Peso Argentino) han sido referentes clave de la potencia evolutiva económica desde el Trueque hasta el Capitalismo Virtual.
Razón por la cual, la adopción de una moneda en particular, ha tenido mucho más valor que su figuración en las cuentas nacionales.
El Peso Argentino era un símbolo de la fortaleza productivo-creativa de 45 millones de seres humanos, hace poco ocupantes del podio entre los más ricos del planeta.
Pero de tiempos atrás, sobre todo en estos del siglo veintiuno cambalache (léase: kirchnerista), el Peso Argentino dejó de tener algún valor para los argentinos.
¿Acaso por “desamor a la patria”? ¿Acaso por desvaríos culturales que han hecho del argentino un individuo “proclives a rendirle culto al dólar”?
No. Probablemente porque venidos a bajo a una velocidad sin par en la modernidad, los argentinos se habrían lanzado sobre el dólar como el salvavidas que les impida una muerte colectiva.
El hecho es que, probablemente, una de las señales de la vida económica actual de la Argentina (¡), no sea su Producto Interno Bruto, sino conservar impaga una deuda con el FMI por más de USD$40.000 millones. ¡Miles de millones de dólares!
Fenómeno que ayudaría a explicar que por estas calendas, el riesgo país argentino amenace llegar a los 3000 puntos.
Así las cosas, a sus dificultades para pagar la deuda, adquirir más deuda le cuesta a la Argentina hoy, casi como a Venezuela, pagar casi el 30% de interés ¡en dólares!
Los argentinos le estarían dando el réquiem al Peso Argentino. Con el agravante de que el cadáver no sea ese símbolo sino, probablemente, buena parte de lo que hoy es la Argentina.
Y con el atenuante de que “matar” a esa Argentina, podría ser la puerta para el renacimiento de otra diferente.
¡Que así sea!