Por Bernardo Congote Ochoa

Los economistas estaríamos de mal en peor. Coloquialmente hablando, desde el siglo XVIII venimos empeñados en hacer cirugías a corazón abierto empleando cuchillos de carnicería[i].

Ni más ni menos. Y, por supuesto, nos hemos creado una fama proporcional a nuestros fracasos -aunque seguimos cobrando el sueldo-.

Por ese mismo camino algunos insisten en vender el cuentito de que el equilibrio que los economistas arman en sus cándidas mentes se puede observar en la realidad. Si bien y para fortuna, primero Marx y luego Keynes hace un tiempo desnudaron la trampa[ii].

Pero a la resiliente candidez de muchos economistas, sobre todo elevados al trono de presidentes gremiales, le caería bien esta paráfrasis del verso de Serrat: “si no fuera tan dañina, produciría lástima”[iii].

En Colombia – y en todo el planeta – la OMS decretó un Paro en marzo[iv]. Pero algunos economistas insistieron e insisten en llamarlo Recesión. El debate no es entre adjetivos porque los remedios eficaces contra un Paro no serían los mismos que contra una Recesión[v].

El Paro es la detención imprevista de buena parte de la actividad económica producto, por ejemplo, de una calamidad o un golpe de Estado. La Recesión, al contrario, es un proceso gradual de decrecimiento económico cuyos síntomas se concentran en disminuciones periódicas continuas del Producto Interno Bruto.

Profesionales del paro -armado, agrario, estudiantil, profesoral- como somos los chibchombianos, resultó absurdo escuchar hablar a unos y a otros expertos intentar resolver el paro por confinamiento como si fuera una recesión. Por ejemplo, decretando rebajas en las tasas de interés o aliviando impuestos.

Sólo que en buena hora un presupuesto nacional concentrado en favorecer azucareros, industriales, zonas francas, exportadores, cafeteros y narcotraficantes, se volcó a depositar efectivo en el bolsillo de las víctimas, porque así lo exigía el paro.

Claro está que aprovechando las sombras virales salieron de madriguera los roedores profesionales. Por allá y por acá algunos presidentes gremiales, campeones de la lágrima granindustrial o grangamonal salieron a pedir más auxilios, créditos y exenciones[vi].

En medio del conteo de víctimas, buena parte de nuestros ineficientes e ineficaces gremios empresariales salieron a contarnos que el Covid 19 los tenía en crisis. Como si no supiéramos que la crisis es el adjetivo crónico – ¿recesivo? – de buena parte de nuestra “gran” empresarialidad[vii].

Al mismo tiempo los que llevaron del bulto fueron los de abajo. Millares de vendedores ambulantes expulsados a la limosna y al robo. Millares de micro comerciantes impulsados a la vacancia. Millares de transportadores detenidos. Millares de tenderos acusados de especuladores y acaparadores por el delito de satisfacer, en medio de la escasez, las compras de millares de confinados[viii].

Estaríamos saliendo ya del confinamiento ¡y del paro! Eso sí, contra el viento y la marea de algunos burgomaestres que se graduaron de virólogos, infectólogos y todólogos, empezando por el presidentes adolescente.

Razón por la cual convendría llamar a rendición de cuentas.

A la OMS tal vez le habría convenido decretar el Paro global[ix]. Pero a los economistas que, disfrutando de gruesos salarios públicos y privados, abandonaron sin beneficio de inventario una dosis mínima de sindéresis viéndose doblegados ante cierta infectadura coronavírica, habría que pasarles factura.

Comenzando, por ejemplo, por el inefable presidente – ex ministro- de la ANDI que ahora, haciendo las veces de obispo predicando el domingo de resurrección, acaba de emitir una bula denominada “… decálogo de acciones… para atajar la recesión[x].

Dicha bula gremial, por supuesto, nace muerta diagnosticando el fenómeno como una recesión; sin razón por la cual se repite buscando del Gobierno (o sea de nuestros impuestos) soluciones favorables a sus agremiados -¡pues para eso lo tienen allí!-.

Comenzando por el “compra colombiano” -a manera de un cavernario llamado al trueque tribal de hace 90 siglos[xi]- o pasando por estímulos a la “productividad” – atados a esperar más limosnas pagadas con nuestros impuestos- o, peor, un lacrimoso llamado a evitar que “los productores internacionales se aprovechen más (sic) del país” – como si los aprovechados no estuvieran adentro todos y todas muy “llenos de dolor de patria” -.

¡Válame Dios Sancho!


Congótica 1. Los colombianos, también económicamente estamos durmiendo con el enemigo hace más de un siglo.

Congótica 2. Al contrario de Colombia, Estados Unidos venía de padecer la recesión trumpista desde 2016 y el Covid 19 sólo ha hecho profundizarla[xii].

Congótica 3. Esta es una de las razones que han movido a economistas de la talla de Krugman a disfrazarse de infectólogos, a ver si con esa puesta en escena logran hacer pensar a los minios que, allá – como aquí-, rodean al ocupante de la Casa Blanca[xiii].


[i] Keynes, JM. (1970).“Teoría General…”, México: FCE, P. 39,40

[ii] Id. P 40.

[iii] Serrat, Juan Manuel. “Los macarras de la moral”. Canción.

https://www.youtube.com/watch?v=hAUO1Klexis

[iv] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/la-oms-unos-cuantos-enganando-muchos-tanto-tiempo

Junio 7 2020

[v] Por supuesto que un paro prolongado, como el que quisieron inducir algunos alcaldes-virólogos, puede inducir una recesión. Pero lo uno no es igual a lo otro.

[vi] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/agro-ingreso-seguro-2020-sea-zea

abril 25 2020

https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/la-industria-azucarera-engano-politiquero

junio 1 2020

[vii] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/coronavirus-destaparia-coronavivos

marzo 27 2020. Alfredo Sableh en El Tiempo, se preguntaba cómo era posible que en solo dos meses la gran industria criolla se hubiera hecho polvo.

[viii] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/ud-prefiere-comer-huevos-600-pasar-hambre-300

marzo 21 2020

[ix] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/la-oms-unos-cuantos-enganando-muchos-tanto-tiempo

Junio 7 2020

[x] MacMaster, B. (2020) “El decálogo de acciones que propone la ANDI para atajar la recesión”. Diario El Tiempo/ Economía, Junio 11 2020, Pg. 1.6

[xi] [xi] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/compremos-lo-colombiano-renace-robinson-crusoe

marzo 25 2020

[xii] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/algunas-ventajas-del-coronavirus

marzo 2 2020

[xiii] https://www.nytimes.com/2020/03/02/opinion/coronavirus-trump.html

marzo 2 2020