La tercera entrega de la Bitácora del Aconquija pone el foco en una alternativa productiva con alto potencial para la diversificación del agro tucumano: el cultivo de café en la llanura pedemontana de la provincia.
En un contexto en el que los principales complejos agroindustriales (cítrico, azucarero y cerealero) atraviesan dificultades crecientes, la caficultura aparece como una opción innovadora, con condiciones climáticas y edafológicas favorables en zonas como Tafí Viejo, Lules, Monteros y Famaillá. El informe detalla que existen entre 8.000 y 9.000 hectáreas con alta aptitud para este cultivo, lo que podría representar, a mediano plazo, un aporte relevante en sustitución de importaciones y generación de empleo intensivo.
El reciente acuerdo entre el IDEP y la empresa Cabrales S.A. fortalece esta perspectiva: incluye financiamiento, trazabilidad, asistencia técnica y compra garantizada de producción. A ello se suma el respaldo de instituciones como la Fundación Miguel Lillo, INTA, EEAOC y la Universidad Nacional de Tucumán.
Además, el informe contextualiza el caso tucumano con las experiencias de Colombia y Brasil, principales referentes del sector a nivel mundial, destacando similitudes agroecológicas que refuerzan la viabilidad de este proyecto.