Por Ivan Cachanosky*
El verídico caso del campesino Brad Morgan resume ideas claves para comprender a la economía entendida como proceso de descubrimiento. Al leer autores como Mises, Hayek, Kirzner, resaltando continuamente ideas de conocimiento disperso y de que el proceso de mercado es un proceso de descubrimiento, Morgan logra mostrarla importancia de esos dos puntos, además de reflejar con una historia verídica cómo salir adelante ante una situación adversa.
Al leer autores como Mises, Hayek, Kirzner, resaltando continuamente ideas de conocimiento disperso y de que el proceso de mercado es un proceso de descubrimiento, Morgan logra mostrarla importancia de esos dos puntos, además de reflejar con una historia verídica cómo salir adelante ante una situación adversa.
Brad Morgan se dedicaba al mercado de la leche en su campo. Todo iba bien hasta que el precio de la leche se desplomó y lo dejó en una situación comprometida. Para 1999, su negocio había dejado de ser rentable,en un momento donde venía liderando en su región la producción de leche por vaca.
Al encontrarse ante una situación complicada, Morgan luchó para salir adelante y su principal arma fue la innovación. Luego de realizar algunos estudios descubrió que mezclando el estiércol de las vacas con otras sustancias podría generar un producto para vender. Sin embargo, el estiércol se podía vender a 3 dólares por yarda y el costo era de 9 dólares por yarda.
Nuevamente los números no cerraban y acechaba el compromiso de subsistir. De todos modos, el campesino no se rindió y continuó en su búsqueda para elaborar un producto innovador que generara valor. La convicción y las ganas de trabajar se mantenían intactas.
Continuó experimentando con el estiércol de las vacas y descubrió un proceso que generó valor en el mercado. El mecanismo era el siguiente: Si el estiércol de las vacas era mezclado en una base de cemento y más tarde se lo mezclaba con paja, luego a esa mezcla se la ubicaba en “filas de viento” para procesarla una vez cada 3 días, se obtenía una sustancia de abono para el piso de muy buena calidad de origen orgánico. Así fue cómo surgió el producto “DairyDoo”, que sirve de nutrición para el suelo. Y lo que ocurre a continuación es que, un producto que no poseía valor, luego de ser trabajado, se transforma en un producto de gran utilidad para consumidores. En pocas palabras: se ha creado valor.
Brad Morgan no sabía de ante mano que se podría crear valor de esa manera, su situación de necesidad lo hizo trabajar y generó valor descubriéndolo, vivió de punta a punta el proceso de descubrimiento que relatan los economistas mencionados anteriormente. ¿Por qué pudo hacerlo? Morgan logró crear valor en el mercado porque se comportó como un empresario, es decir, logró informarse dado que el conocimiento se encuentra disperso en el mundo y tuvo visión para crear un producto y estimar su valor. De esa manera, el campesino profundizó sus conocimientos en el área de trabajo que él ocupa y al hacerlo pudo crear valor, supo detectar una oportunidad por encontrarse alerta a los desequilibrios del mercado. La gran ventaja del conocimiento disperso es que así como nuestro protagonista descubrió conocimiento en un área que le interesaba, otro empresario puede hacerlo en otro rubro, las oportunidades se encuentran en el mercado. Más aún, si existe libre competencia, entendida como libre entrada y salida de empresas, los competidores se verán obligados a innovar nuevamente para mantenerse en el mercado. Y la mejor parte es, que para hacer eso, deberá satisfacer las necesidades de otras personas.
No todo fue fácil para Brad Morgan, tuvo que trabajar duramente y también tuvo que invertir sin tener la certeza de que obtendría un beneficio a cambio, la incertidumbre futura lo invadía.Sin embargo, cuando comenzó a observar que lograba buenos resultados con sus experimentos, contrató a un especialista en biología de suelos. El biólogo fue muy crítico con el trabajo realizado por el campesino, y fue casualmente ese punto lo que motivó a pagarle otro cheque al biólogo, ya que las críticas hacían que su trabajo se torne de calidad. Cheque tras cheque y pago tras pago al biólogo, fueron encaminando las mejoras de Brad, donde hoy en día ya desarrolla varias líneas de producto y continúa generando líneas adicionales. El gran secreto fue la libertad del productor para innovar, que logró brindarle el mejor resultado al consumidor. La visión y el anhelo del campesino se habían vuelto realidad luego de duro trabajo.No sólo supo atomizar la información, sino que además, luego de investigar, vislumbró un precio esperado acertado determinando de esta manera los costos de producción y brindando utilidad a los consumidores.
Por supuesto que existieron tentaciones, como por ejemplo aceptar el subsidio del gobierno. Sin embargo, el productor se negó a vivir del Estado y decidió que era mejor generar un producto que los consumidores valoraran. Brad sabe que si su producto no es aceptado, él falla, y es ese conocimiento el que lo mantiene trabajando para innovar y mantenerse en el mercado. De todos modos, si llega el día en que el campesino falle, el cliente gana ya que estará substituyendo el producto “DairyDoo” por el de otro producto más barato y probablemente de mejor calidad. De esta manera, también gana el nuevo productor que se insertó en el mercado. Esa es la esencia del libre mercado.
Esta es la manera más eficiente para crear valor. Mientras exista libertad para innovar, los empresarios con su creatividad y su “alertness” irán descubriendo nuevos nichos de mercado creando valor en la economía.En palabras de Brad Morgan: “It´s interesting, that´s the thing. It´s fun. When you can take a raw product that had no value, and turn it into a product that has extreme value in the marketplace”.
*Es Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Católica Argentina (UCA) y candidato a Magister en Economía Aplicada en la misma universidad.