Por.  José Manuel García González*

La Fundación Federalismo y Libertad, manifestó que ya definidos todos los candidatos, entramos en la recta final rumbo a los comicios (las PASO que tendrán lugar el 9 de agosto) con un escenario político-electoral bastante confuso en cuanto a propuestas, debido a que cuesta mucho diferenciar el pensamiento de los candidatos. Con escasez de dirigencia que se mueva por algo menos sombrío que la permanencia en sus cargos o la generación de ganancias de corto plazo. Las ideas de gran parte de los políticos van de un lado al otro sin un rumbo propio, o por lo que marca la tendencia del momento. A esto se suma una sociedad tolerante e indiferente, sin instituciones funcionando plenamente, y sin ningún apego a respetar las normas preestablecidas y plasmadas en la Constitución.

Entonces el patrón de comportamiento de los políticos es esperar lo que dice el líder o la jefa, o lo que es peor, ver cómo se mueven las encuestas. Así es notoria la ausencia en la defensa de los principios de la libertad, el derecho y la igualdad que deberían llevar adelante los representantes. Y no es casual que por la ligereza ideológica de gran parte de la dirigencia, el gobierno acumule poder por el poder mismo hasta hacerse absoluto. Después de doce años de tergiversar la historia, devastar las instituciones de la República, y diezmar el erario, lograron lo que el gobierno y sus aplaudidores denominan como ¨el Modelo¨. Con políticas clientelistas consiguieron el acompañamiento de parte importante de nuestra sociedad.

A pesar de la inseguridad, la corrupción, la inflación, el avance de la droga, la desaceleración de la economía, la asfixiante carga tributaria, el cepo al dólar, la restricción a las importaciones, y muchas cosas más. En lo que resta de la campaña es imprescindible una actitud bien firme de la oposición defendiendo valores, principios, la vigencia de instituciones fuertes, equilibradas y estables, y la firme convicción de que no existe otro camino para conducir a un país a la prosperidad, que mediante el aumento sostenido del tamaño y la calidad de su capital físico y humano.

Esto es condiciones para la inversión, más y mejor equipamiento e infraestructura, y trabajadores mejor educados y capacitados. La educación es el camino lógico para el ascenso social, para generar la dignidad y sentido al esfuerzo que sólo se logra con el trabajo formal.

 

 

* Miembro del Consejo de Administración de Federalismo y Libertad. Ingeniero Agrónomo por la Universidad Nacional de Buenos Aires (1976). Diplomado CEIDA (Centro de Estudios e investigación para la Dirigencias Agropecuaria). Socio Gerente de los Andaluces SRL. Durante 1992 y 2005 fue Director de la Compañía Azucarera Concepción (Empresa azucarera de Tucumán). Fue director (1996-1997) y vicepresidente (1997- 2005) de la Compañía Aguas del Aconquija. Asimismo se desempeñó como Vocal de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Tucumán, Delegado Zonal de la Sociedad Rural Argentina, Vocal y vicepresidente de la Unión Industrial de Tucumán, Miembro del Consejo General de la Unión Industrial Argentina, Vocal del Centro Azucarero regional de Tucumán, Consejero y presidente de la fundación del Tucumán, Miembro del Consejo Asesor Vitalicio de la Fundación Miguel Lillo, Miembro de la junta promotora de Junior Achievement Tucumán.