El 30 de septiembre, la Fundación Federalismo y Libertad, junto a LA GACETA, organizó un encuentro especial en el Hotel Hilton Garden Inn. Un numeroso público se congregó para escuchar al historiador y ensayista Natalio Botana, en diálogo con Daniel Dessein, presidente del Directorio de LA GACETA.

El evento fue una oportunidad para promover la reflexión plural e intercambiar ideas sobre el futuro del país. Botana —profesor emérito de la Universidad Torcuato Di Tella y autor de obras de referencia como «El orden conservador» y «La tradición republicana»— compartió una mirada lúcida sobre los dilemas políticos de la Argentina contemporánea y los desafíos institucionales que enfrenta nuestra democracia.

Durante su exposición, Botana advirtió sobre el estancamiento político e institucional que atraviesa la Argentina. «Si no logramos un mínimo consenso político en el corto o mediano plazo, no salimos», señaló con crudeza, subrayando la urgencia de acuerdos básicos que permitan superar la lógica de la confrontación permanente.

El intelectual planteó que, a diferencia de otros momentos de la historia, hoy el país se encuentra en una encrucijada donde las crisis económicas se superponen con un debilitamiento de las instituciones y un descrédito profundo de la política. «La Argentina acumula crisis sin resolver; y cada una de ellas deja huellas más difíciles de revertir», explicó.

Botana retomó algunos de los ejes que atraviesan su obra académica para analizar la actualidad. Reivindicó la tradición republicana como una fuente de valores indispensables: la división de poderes, el respeto a la Constitución, la vigencia del federalismo y la necesidad de partidos políticos sólidos. Sin estas condiciones, advirtió, resulta imposible sostener un horizonte de desarrollo y convivencia democrática.

En ese sentido, insistió en que el debate público argentino no puede reducirse a consignas coyunturales o meras disputas electorales. «Necesitamos pensar en términos de largo plazo, con instituciones estables que sobrevivan a los gobiernos», señaló, recordando que los países que lograron progresos sostenidos son aquellos capaces de construir consensos duraderos.

La conversación, moderada por Daniel Dessein, permitió abordar tanto aspectos históricos como preguntas sobre el presente y el futuro inmediato. Dessein destacó la importancia de recuperar voces intelectuales que aporten profundidad y perspectiva al debate ciudadano, alejándose de la lógica simplificadora del inmediatismo político y mediático.

Botana, en este marco, enfatizó que la Argentina requiere un «pacto básico de gobernabilidad», un entendimiento que incluya a las principales fuerzas políticas en torno a objetivos esenciales: ordenar la economía, fortalecer la educación y garantizar un sistema institucional que promueva la previsibilidad. «No se trata de uniformidad, sino de un acuerdo mínimo para salir del pantano», precisó.

La presencia de Botana en Tucumán generó gran interés por tratarse de una de las voces más influyentes del pensamiento político argentino. Su capacidad para enlazar historia y presente, analizando los ciclos de crisis y recomposición, lo han consolidado como un referente indispensable para comprender los dilemas actuales.

A lo largo de su trayectoria, Botana ha advertido sobre los riesgos de los atajos institucionales y sobre la tentación del poder hegemónico en nuestra vida política. En esta conferencia, volvió a remarcar que sin un sistema de partidos responsables, el país corre el riesgo de profundizar la fragmentación y la ingobernabilidad.

La elección de Tucumán como sede de la conferencia reafirma el compromiso de la Fundación Federalismo y Libertad con el fortalecimiento institucional desde una mirada federal. Este evento se inscribió en una agenda más amplia de actividades que promueven la cultura cívica, el respeto por las instituciones y la búsqueda de consensos republicanos.

La conferencia de Natalio Botana dejó una advertencia clara: la Argentina necesita recuperar la capacidad de acordar, aunque sea en torno a un mínimo común denominador, para poder salir del ciclo de crisis que la asfixia. Al mismo tiempo, su intervención abrió una invitación a pensar en grande, a mirar más allá de la coyuntura, rescatando los valores de la tradición republicana como cimiento de un proyecto de nación.

Con un estilo crítico y reflexivo, Botana recordó que la salida no depende de soluciones mágicas ni de liderazgos providenciales, sino de la maduración colectiva de la dirigencia y de la ciudadanía. «Lo que está en juego —dijo— es la posibilidad de recuperar un horizonte de confianza en el futuro».

La Fundación Federalismo y Libertad continuará impulsando espacios de encuentro y debate, convencida de que sólo a través de la reflexión plural y del compromiso ciudadano será posible construir la Argentina que viene.