La Fundación Federalismo y Libertad recibió el pasado viernes 8 de agosto en el Hotel Catalinas Park, en San Miguel de Tucumán, al diputado nacional Damián Arabia para la presentación de su libro “No me rompan las pelotas”. El encuentro, moderado por Manuel Guisone, convocó a un público diverso que asistió para conocer de primera mano las ideas y reflexiones que el autor desarrolla en su obra.

Arabia comenzó la charla explicando el origen del provocador título del libro, relatando anécdotas sobre las reacciones que genera su enunciación y estableciendo el vínculo con el lema histórico “Don’t tread on me” (“No me pises”), símbolo de resistencia y defensa de la libertad individual. Esta elección no solo busca llamar la atención, sino transmitir un mensaje de autenticidad y frontalidad que impregna toda la obra.

El autor describió a dos públicos principales a los que se dirige. Por un lado, la “Generación Verdad”, integrada por jóvenes que desconfían de lo políticamente correcto y que valoran la franqueza por encima de las formalidades. Por otro, a quienes desean comprender el contexto actual a través de un lenguaje accesible, que permita acercarse a conceptos e ideas que antes parecían lejanos o complejos.

En su exposición, Arabia analizó cómo la personalización del consumo —fenómeno presente en la música, el entretenimiento o el comercio electrónico— también alcanzó a la política. Esta transformación ha generado que, ante la falta de representación en los partidos tradicionales, parte de la ciudadanía opte por “outsiders” que respondan mejor a sus demandas específicas.

Otro eje central de la charla fue el papel de Internet y las redes sociales en la expansión de las ideas liberales. Arabia señaló que este ecosistema digital facilitó la interconexión de personas y grupos que, con el tiempo, ganaron espacio en el debate público, llegando incluso a posicionar a un presidente en el poder. Las describió como “ríos subterráneos” que fluyeron por fuera del radar de los medios tradicionales.

También abordó el humor político, defendiendo su valor como herramienta de comunicación y restando dramatismo a las reacciones indignadas que muchas veces provoca. Resaltó la importancia del peso de las palabras —incluyendo las denominadas “malas palabras”— como expresión genuina del pensamiento. En este sentido, sostuvo que hoy la sociedad prefiere a un candidato cuyo lenguaje sea auténtico antes que a uno excesivamente preparado o “coacheado”. “Decime lo que pensás, sé como sos, contame lo que querés… pero no me mientas”, expresó, parafraseando lo que considera la demanda central del nuevo electorado.

Arabia advirtió sobre la destrucción de los espacios de pertenencia y la consiguiente fragmentación de las identidades sociales. Este fenómeno ha vuelto impredecible el comportamiento electoral, ya que los candidatos de una identidad determinada no necesariamente representan a los grupos que antes los respaldaban. La hipersegmentación ha transformado el voto en un mosaico disperso y difícil de anticipar.

Concluyó señalando que, si nuestras formas de alimentarnos, relacionarnos, disfrutar del ocio y trabajar han cambiado radicalmente, la política también debería hacerlo. Sin embargo, consideró que el sistema actual resulta arcaico para atender las demandas y desafíos de lo que definió como una “sociedad 5.0”.

La presentación dejó en claro que “No me rompan las pelotas”, publicado por Editorial Galerna, no es solo un ensayo provocador, sino una invitación a repensar las reglas del juego político y cultural contemporáneo. Con un estilo directo y desafiante, Damián Arabia propone comprender y dialogar con una generación que busca autenticidad, rechaza los discursos vacíos y no teme cuestionar las estructuras establecidas.