*Por Bernardo Congote

¿Por qué la seriedad de DUribe suele producir risa? Porque es impostada. Entrenada. Pareciera levantarse a rezar ante la imagen de su amo para reproducirla. Ya hizo suyos los mandatos. Ahora quiere hacer suyo el gesto. Ambos, amo y subyugado, alimentan un parecido dramático: ninguno se ríe.

La falta de humor suele ser signo de una precaria inteligencia. <<Agelastos>> se llaman quienes carecen de sentido del humor. El actual ocupante de la Casa de Nariño, tal y como el otro, piensa poco y ríe menos. Tendría a su haber un escrito elaborado, apenas como coautor, hace algunos años cuando fungía como un burócrata menor del BID Pequeña razón explicativa de por qué ha resultado un dócil gobernante en cuerpo ajeno.

¿Por qué han gobernado los Maduro, los DUribe, los Ortega o los Kirchner en América Latina? Porque los peores elegimos a los peores. La consigna del “gobierno del pueblo para el pueblo” que se le atribuye a la democracia, esconde algo trágico: la hemos convertido en el gobierno de los peores para que gobiernen peor.

Tal como lo sugiere la clásica griega, los aristócratas gobiernan mejor al pueblo. No se puede gobernar con hambre a un pueblo hambriento. Se necesita tener el estómago lleno y el alma noble. Y estas no son virtudes populares. El pueblo no tiene el estómago lleno porque dejaría de ser pueblo. El pueblo no tiene el alma noble porque, con algunas excepciones, no ha trabajado para ello. Por ello cuando deja que gobiernen los peores resulta gobernado violentamente.

La democracia ha degradado en fascismo al permitir que el pueblo elija a los peores. Al pueblo le importa poco si lo que le prometen cae en el vacío. El pueblo se alimenta de sueños, no de realidades. Tal y como lo ha probado la iglesia católica por siglos, al pueblo pobre le conviene seguir pobre porque así no necesita trabajar para sobrevivir; y a ella, porque sólo los pobres le pagan limosnas.

El pobre tiene estatus en el gobierno de los peores. Por pobre, recibe subsidios; recibe comidas gratis; viviendas gratis; educación gratis. ¿Por qué querría el pueblo dejar de ser pobre? ¿Para tener que trabajar, ser austero, ahorrativo, emprendedor? ¡Qué pereza! Por ello la región hispano-católica, la más pobre del mundo, cada vez más resulta gobernada por los peores. Porque ser rico, además, ¡es pecado!

El MaDUribismo fascista estaría logrando miserabilizar la política. Sin partidos, con armas, sin legisladores y sin jueces, el MaDUribismo garantiza el empobrecimiento de los ricos y la conservación miserable de los pobres. Los ricos huyen con su capital. Entre tanto, los pobres sometidos subsisten haciendo colas antes las oficinas del Estado y los disidentes son asesinados, encarcelados o enviados al exilio.

Las bolsas de comida que en Venezuela llaman CLAP, sólo les llegan a los súbditos del régimen fascista. También en Colombia las viviendas gratis, las familias en acción, el bienestar familiar, los subsidios permanentes, les llegan a los que se muestran sumisos ante el régimen. Quienes se sublevan, los líderes sociales, son asesinados sistemáticamente con las mismas armas que dice monopolizar el Estado.

El fascismo de los peores rige también en Nicaragua. Y en Argentina promete regresar este 2019 en cabeza de la Kirchner. Como los de por aquí, ha resultado una habilidosísima coimera. Excelente manipuladora del poder judicial. Magnífica cooptadora del poder legislativo. Amiguísima de los militares golpistas ¡La peor de los peores!

Millones de pobres esperan reelegirla sentados en sus casas, sin trabajar, gracias a que, bien manipulados por el catolicismo allá como en toda Latinoamérica, esperan hace ya más de 2000 años el regreso del mesías. Entre tanto, se consuela eligiendo a los más bajos promeseros.

Los peores gobernantes padecen de una esquizofrenia ilimitada. Son capaces de torcer la realidad para que se acomode a sus fantasías salvíficas. En Colombia el DUribismo se ha consolidado como insólito creador de la realidad. Antes de él no hubo algo. Después de él habrá nada porque, sin él, Colombia sería nada.

Lo mismo que Maduro, Ortega o Kirchner, DUribe en Colombia se sostiene apenas como una esperanza mesiánica. Anuncio de mucho y festividad de nada. Circo sin pan. Guerra sin cuartel. No importa lo que haga, que hace poco; sí importa lo que promete, que promete mucho.

Estos son los parámetros del gobierno de los peores.

Congótica. El Estado fascista es la única empresa cuyos peores funcionarios son elevados a las más altas posiciones.

Congótica 2. La empresa política fascista sobrevive porque sus recursos son extraídos de las masas sea pacífica sea violentamente.

Congótica 3. Los peores gobernantes son excelentes acumuladores de riquezas… para sus propios bolsillos. Se enriquecen con el hambre y la sangre de sus rebaños, miserabilizados por el matrimonio entre religión y fascismo.

 

Bernardo Congote es profesor universitario colombiano, miembro del Consejo Internacional de la Fundación Federalismo y Libertad (Argentina – www.federalismoylibertad.org) y autor de La Iglesia (agazapada) en la violencia política (www.amazon.com).

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