La repetida intervención del Estado en las actividades del sector privado de la economía, a través de medidas similares a las tomadas en el pasado que tuvieron efectos adversos, afecta el crecimiento económico y el proceso de inversión privada, que ya está en mínimos históricos.

A medidas tales como la intervención del mercado de Servicios de Tecnología de la Información y las Comunicaciones, “TIC”, a través del DNU 690/20, se le agrega la prohibición de las exportaciones agropecuarias, el congelamiento de precios de alimentos y servicios y de las tarifas de electricidad y gas y la anulación del aumento otorgado a la medicina prepaga el mismo día en que el mismo había sido aprobado.

Los efectos adversos de estas medidas ya se experimentaron en el pasado: disminución del área sembrada de los cultivos cuya exportación está prohibida o limitada, pérdida de cabezas de ganado en los rodeos, pérdida de mercados de exportación que luego son muy difíciles de recuperar, disminución de la producción de gas y petróleo que trae como consecuencia la necesidad de importar combustibles como ya se está previendo para este invierno, desabastecimiento de productos y la consecuente pérdida de inversiones y empleo.

La cancelación del aumento a la medicina prepaga afecta a todo el servicio de salud privado. Ante una inflación general de aproximadamente 36%, con aumentos de costos que fueron sustancialmente mayores debido a la pandemia de coronavirus, el sector recibió solamente un aumento del 10% en diciembre. Esto deja a todo el sector de la medicina privada, que atiende al 70% de la población del país, ante una situación de incertidumbre respecto a la sustentabilidad del servicio.

La gravedad de la situación económica requiere adoptar políticas que permitan rápidamente revertir las expectativas, contribuir al crecimiento y generar oportunidades de progreso para todos los argentinos,  consensuando medidas económicas que promuevan el crecimiento y la inversión en los distintos sectores de la economía, con el objetivo de recuperar el nivel de actividad, generar empleo registrado y promover las exportaciones al igual que el abastecimiento del mercado local. 

En tal sentido, la decisión reciente de promulgar la ley de conocimiento, que busca dar previsibilidad a un sector en crecimiento y que exporta servicios de alto valor agregado, nos parece el camino adecuado para generar inversiones que apuntalen el crecimiento económico y su consecuente generación de trabajo. 

Las asociaciones que integran el Foro de Convergencia Empresarial coinciden en la necesidad de poner en común tanto el potencial como las particularidades de cada actividad, y renuevan su compromiso para establecer puentes de diálogo a fin de generar crecimiento económico y trabajo con el impulso de inversiones en un contexto de crisis. 

Buenos Aires,  9 de enero de 2021