Organizado por la Fundación Federalismo y Libertad, el 12 de junio, el economista Aldo Abram, Director Ejecutivo de Libertad y Progreso, compartió con un almuerzo de trabajo con empresarios en el hotel Hilton Garden Inn Tucumán. También estuvo presente el economista Gustavo Lazzari. El dialogo giró en torno al escenario económico nacional, y la incidencia del contexto internacional.
Según Abram, lo más grave que le pasó a la economía argentina fue el cepo cambiario. La caída de la actividad económica que experimentamos a lo largo de este tiempo fue producto de aquel cepo. Un instrumento que usó el Gobierno y el Banco Central para no reconocer que la verdadera depreciación fue la del peso, con el fin de cobrar un impuesto inflacionario y subir el gasto público. Se le ha quitado al exportador parte de su ganancia. Pero ellos pagan los insumos en términos de dólares. Ese cepo terminó asfixiando a todos los sectores productivos de la Argentina.
Según el economista, varios agentes económicos, y particularmente el Gobierno, esperan que el consumo mejore. Pero, a la luz de las decisiones adoptadas en materia de tasas de interés, se va a limitar la oferta de créditos personales o familiares, destinados al consumo. Los bancos dirán que no se puede prestar lo que no se tiene y que tampoco lo harán a costa de un altísimo nivel de riesgo, con una tasa más baja. Es la realidad. Con suerte, el banco decidirá prestarle a otros, es decir, redireccionar el préstamo. Por otro lado, el menor rendimiento de los bancos terminará trasladándose a los depositantes, con menores tasas
Para Abram, se debe buscar que el gasto se mantenga y no aumente en un 40% ínter-anual.