Por. José Manuel García González, miembro del Consejo Consultivo de Federalismo y Libertad

Ante la segunda reunión del año que mantendrá el Parlamento del NOA, en Santiago del Estero, la Fundación Federalismo y Libertad, sostiene que ni el Congreso Nacional ni la Legislatura local ni el Parlamento del NOA, cumplen sus roles con la responsabilidad, efectividad, seriedad, y compromiso ciudadano, que les fija la Constitución. Por empezar nuestra Legislatura provincial está totalmente devaluada y carece de debate profundo y constructivo. El Parlamento tucumano es el ámbito donde deberían salir propuestas para que el Ejecutivo las lleve adelante, con el objetivo de lograr mejoras sustanciales y permanentes en la vida de los tucumanos. Es el Ejecutivo el que tiene la iniciativa, manda los proyectos que necesita para su gobierno autoritario, y la Legislatura aprueba, muchas veces sin ni siquiera un análisis.

Esto claramente no es democracia, los tucumanos simplemente votamos; algunos libremente, pero la mayoría está condicionada por el clientelismo y el populismo que les vende ilusiones y juega con sus necesidades. Con punteros que los someten con distribución de bolsones, y ahora con una modalidad más simple que es dinero en efectivo. Y allí se agota el proceso democrático, porque luego el Ejecutivo hace lo que quiere, nadie lo controla, y la Legislatura es una apetecible salida laboral, por eso tan demandada, porque le permite al legislador aumentar en corto plazo su patrimonio personal y el de su familia. No hay transparencia, se manejan los llamados fondos sociales, que se distribuyen en forma discrecional y sin rendición de cuenta. Y nadie dice nada, ni siquiera la oposición. En el fondo no hay oposición, simplemente diferencias de matices, pero hay casi unanimidad, con alguna excepción, de que el objetivo es engrosar la billetera, ya sea para seguir en política y no perder poder, o para asegurarse el bienestar futuro personal.

En el Congreso Nacional, un oficialismo responde a las instrucciones y órdenes del Ejecutivo, que no escucha ni le importa la opinión de nadie, y cuando enfrenta una crítica, el otro es enemigo. La inseguridad, el narcotráfico, la pobreza avanzan en el país a pasos alarmantes, pero hoy la discusión son las candidaturas. La oposición, con algunos personajes más valientes y reaccionarios que nuestros legisladores de la oposición, pero con poca fuerza para presentar propuestas superadoras y convincentes.

En este contexto el Parlamento del NOA, no puede ser más que la consecuencia de los otros Parlamentos: Efectividad casi nula, limitaciones muchísimas porque sus integrantes dependen de cada uno de los caudillos de su provincia, muchas veces poco integrados, porque su mirada y su disciplina la deben a “La Rosada”. No les es permitido generar un bloque independiente para presionar sobre Buenos Aires, porque están individualmente subordinados. Y si sacan los pies del plato, las consecuencias pueden ser graves para sus provincias. El protagonismo del bloque es más bien declamativo y folklórico. No hay proyectos regionales de envergadura que tengan éxito sin un visto bueno o poder de veto de la nación. Tal vez la síntesis final es que perdimos la República, el gran trabajo y desafío es recuperarla, primero interviniendo como ciudadanos, perdiendo el miedo al autoritarismo, y luego votando por personas y proyectos que transmitan principios, pragmatismo y pasión por la República.

*José Manuel García González: Ingeniero Agrónomo por la Universidad Nacional de Buenos Aires (1976). Diplomado CEIDA (Centro de Estudios e investigación para la Dirigencias Agropecuaria). Socio Gerente de los Andaluces SRL. Durante 1992 y 2005 fue Director de la Compañía Azucarera Concepción (Empresa azucarera de Tucumán). Fue director (1996-1997) y vicepresidente (1997- 2005) de la Compañía Aguas del Aconquija. Asimismo se desempeñó como Vocal de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Tucumán, Delegado Zonal de la Sociedad Rural Argentina, Vocal y vicepresidente de la Unión Industrial de Tucumán, Miembro del Consejo General de la Unión Industrial Argentina, Vocal del Centro Azucarero regional de Tucumán, Consejero y presidente de la fundación del Tucumán, Miembro del Consejo Asesor Vitalicio de la Fundación Miguel Lillo, Miembro de la junta promotora de Junior Achievement Tucumán.